En esta nueva entrega de «Un espacio para crecer» reflexionamos sobre las organizaciones, y cómo, si no llevamos cuidado, pueden acabar dominándonos y anulando el liderazgo personal.

Para facilitar esta reflexión, y generar impacto y emoción, utilizo uno de los acontecimientos más dramáticos de toda la historia de la exploración espacial. El accidente del transbordador espacial Columbia, en 2003.

¿Qué pasó realmente? Seguro que el relato no te dejará indiferente.

No dejemos que aquello que llamamos organización nos convierta en robots.

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